By Cantarrana



Año del señor de 2015. Seguimos en guerra. Y parece que por mucho tiempo. Así que antes de que acabe el mundo aprovecharemos las pocas o muchas horas que nos queden para disfrutar de nuestra música. Por lo que pueda pasar.

Y claro que ha habido rock y eso que llaman indie. Pero si algo destaca en nuestro panorama es la presencia del hip hop. Llegó hace años y lo hizo para quedarse, y poco a poco se está convirtiendo en el argumento fundamental de nuestras memorias.

Adri Estrés, Toky, Mayes, Rude Acosta, Keekc, Angelman, Bosk, Wal-T, Wisdom, Tanke, Kacho, Lorkan, el disco increíble del (¿ex?) KPF Nacho Mohedano, El Bomba, Mask, Fernando Márquez, Pablo Chrónico con el gran Chacho Wyll, Riva, RMD, Break y Keishal y muchos más dan lustre a un año que ha acabado con el gobierno de las guitarras eléctricas.

Pero no todo es rap. Han vuelto Los Jacobos, gran noticia. Montijo vuelve a la primera línea con Cajón de Sastre o Sheratán y la reunificación de Los Isabelinos. Aunque en el fondo, nunca se fue. Almendralejo siempre es una caja de pandora; Uniplexed sorprendente, lo nuevo de Churchless y la sorpresa transoceánica de Groove's Ghost. La Raya pura no deja de llegar con grandes noticias. Madein desde Elvas o Cochera Suite desde Valencia de Alcántara. Cáceres, Plasencia, Badajoz o Évora siempre están. Y Mérida. La Mendinga, Le Redtubers y lo que estará por llegar, Fônal, Chloé Bird, Tipo Pilsen, Javier Thovar, Rebote y lo último del gran Daniel Catarino y del otro grande, Gecko Turner,  y el concierto de los Escobedo. Y el disco de Bebe. La Serena es santo y seña cantarranera. The Buzzos, reverencia. Scud Hero, histórico It´ S pain. Y, por supuesto, lo que aletea en nuestras cabezas. Grandísima metáfora del Poder del Oeste. Haciendo balance.



> MÚSICA PARA NO OLVIDAR 2015: Para acompañar la lectura


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Markos Liviano, Oliver González Amado o Jorge Quesada son tres nombres de los que a menudo están detrás de la música, pero su presencia es fundamental. Sin ellos, algunas de las marcas que escuchamos no existirían. Suelen estar al mando de una mesa de control, a este lado de la cabina. Viven en los estudios de grabación.

Markos fue uno de los grandes descubrimientos de 2015. Sí, ya sabemos que en Don Benito formó parte años atrás de La Ruina. Desde que abandonó Extremadura ha vivido de la música, pero no siempre desde lo alto de los escenarios. Markos Liviano está unido a Idemm Estudios. Aquí le tienes de técnico de sonido y le tienes también de músico. En los últimos tiempos acompaña a la batería y a los arreglos de Niño Índigo. Sólo Julio sabe lo necesario que se ha convertido para él Markos Liviano.

Jorge Quesada es el culpable de algunos sonidos cacereños. También, como Liviano, está o ha estado involucrado en proyectos musicales como los NOR o Los Increíbles Alfalfadores.

Por sus manos ha pasado recientemente el disco de Fônal, el de Alfonso Búrdalo [10] e Inma González, y ya se sabe la tormenta eléctrica que ha desencadenado ese disco.

Los más iniciados conocen, además, el gran secreto de Jorge Quesada. Su portentosa voz.

Oliver González Amado compartió escenario ya hace años con Luis Carlos Gámez, por ejemplo. Eran Paranoikal Moon, un proyecto sin pretensiones pero también sin concesiones.

Ahora está en algún rincón de Badajoz a los mandos de una mesa de control o sonorizando los conciertos de la Alcazaba. Por sus manos ha pasado ya mucha gente. Julien Elsie, sin ir más lejos. Por su casa pasó este último año el disco de los hermanos Cira y Ulises, ese delicioso trabajo que preside una imagen de los padres, de Enrique Fernández junto a su compañera de toda la vida, Marisa.

Son tres ejemplos. Pero tenemos más. En Mérida, sin ir más lejos, sobre las ruinas de Jammin se levantó Guantánamo, y Luismi, por su parte, mantiene Sonak, el estudio en el que se grabó el que, según dicen y cuentan, es el mejor disco extremeño de rock de los últimos diez años. Sí, hombre, el Pasajero 29  de Babi. 
Y muchos más.

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Valeriano José Rodríguez y Jairo Talero tienen en común el Jerte. Y la música, claro. La cara B de la música. Es decir, el hardcore, el punk, el numetal y sus condominios.

No han estado solos en este 2015 que ya se fue. En San Vicente Karne de Kañón sigue grabando discos no aptos para cardíacos, mientras en Mérida Le Redtubers dieron a conocer sus primeras criaturas a lo largo del año. A la espera estamos del trabajo definitivo para 2016.

Valeriano José Rodríguez es Patxi en la vida y en Los Jacobos. Después de muchos años sin grabar material nuevo, por fin en 2015 se despachan con temas inéditos junto a una recopilación de lo mejorcito de su carrera a la que llaman Los Jacobos, claro. Obviamente.

Saber de ellos es siempre una alegría para nuestros oídos. Ya lo hemos dicho muchas veces: en otros lugares se los rifarían y no tendrían que pedir batería prestada. Son imprescindibles en nuestra agenda.

Jairo Talero procede de la banda colombiana K-93, punk y hardcore a tutiplén. Viajó a Europa y se instaló en Extremadura. En Plasencia. Y aquí montó Rebote. En 2015 apareció su primer trabajo homónimo. Metal y Hardcore estimulante y urgente. Un trabajo que nos pone como motos y que hay que escuchar al menos una vez a la semana.

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Vegas Altas. Hace ya tiempo que Don Benito y Villanueva son caminos cruzados. Comparten algo más que una carretera para llegar al hospital o al Carrefour.

Miguel Ángel Rodríguez Escribano, Mask, y The Rincón Pío Sound son dos ejemplos de esta conurbación cultural y musical.

Mask viene del Rap. Le encontramos hace años en La Clave y hoy en Malfario, uno de los proyectos que nos tiene encandilados. En Malfario comparte rabia y cruces de caminos con Alex Nozop y Adrián Pérez, Adri Estrés, quien por su parte presentó en 2015 sus Intocables. Un proyecto muy serio.

Pero Mask aparece por aquí por ir más allá de la propia música. En Visualnue expande su creatividad y su sensibilidad junto a Alex Nozop. Ambos han firmado, unidos a Daxt, uno de los clips del año. Intenso. Furibundo. Invencible.



Aunque no está muy entregado a la causa hiphopera, The Rincón Pío Sound es un singular proyecto al que se llega atravesando los polígonos industriales dombenitenses.

Y hoy está aquí porque el día 23 de febrero del año que recién expira, el municipio reconoció sus 10 años llevando el nombre de Don Benito por el mundo, y desde entonces el espacio tiene su propia calle.

Y su propio circuito. Curiosamente el Rincón es más conocido fuera de nuestras fronteras que en casa. Por él pasan decenas de grupos europeos en ruta hacia otros santuarios peninsulares.

Prueba de ese poder del Oeste que irradia el ya mítico Rincón Pío Sound, es que grupos y artistas como los ingleses This Aint Vegas, Khuda, Denis Jones o los franceses My Name is nobody recuerdan su paso por la ciudad y por el pío rincón en sus canciones.

Pero hoy también está aquí porque el pasado 14 de marzo acogió la edición más intensa que ha conocido el festival Parque Sonoro, el gran escaparate de la música indie en Extremadura y del cual tiene buena parte de culpa Alfonso Búrdalo [10].

The Rincón Pío Sound se une, de esta manera, a ese selecto club de salas y espacios en los que además de los inevitables criterios empresariales, suman el espíritu aventurero de carteles que van más allá de las jam, los covers y las fiestas de adolescentes universitarios.

La Sala Aftasí, el Salón de Teatres de Almendralejo o ese microclima cultural que se llama La Huerta Sonora, donde las noches de luna llena se llenan de magia, son aproximaciones a este aliento sónico.



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Javier Thovar y José María Mato son tan sólo dos de los nombres del rico escaparate electrónico de 2015. Un ámbito que a menudo nos reporta buenas y motivadoras noticias. Israel Gómez, Nacho Vicente (Integral Bread), James Rod, Juan Manuel Valiente (Al Qantara), los irreductibles Gameboyz, Rogério M. (Spectral Vibration) o, por supuesto, nuestros queridos hermanos Ares (Supersexy) forman parte de un catálogo ya acostumbrado a atravesar las fronteras de nuestros territorios cantarraneros.

Javier Thovar cuenta que anduvo por Londres y Mallorca. Ya lleva un tiempo de vuelta en Badajoz. Firma sus trabajos como Funkythowdj. Es un creador hiperactivo y constante. A través de su perfil en las redes sociales puedes ir conociendo sus ep´s en publicación permanente. Ha sido una de las grandes sorpresas de 2015 para Cantarrana, donde puedes escuchar prácticamente toda su obra. House, Techno, Tribal y música para bailar. A través de Elastik Records, el netlabel en cuya creación ha participado el propio Thovar, se podrán seguir, a buen seguro, sus trabajos futuros.

En septiembre 2015 el sello lisboeta Korvustronik saca a la luz la tercera de sus entregas de agitación social a través de la electrónica: Contra a vandalizaçâo da Natureza. Una imprescindible ventana para acercarse al panorama del electro actual con argumentos. Funkythowdj aparece con Morpheo, un track diferente a su línea habitual y que lo hace singular y diferente.

Detrás de José María Mato se esconden varias personalidades. Todas tienen en común la electrónica radical. Primero fue Add Obscurae, a medias con el bilbaíno Codeinn, en el que José María se convierte en Mato Mutante. En 2015, y bajo la marca Uniplexed, el almendralejense publica Redox Reaction, un sorprendente y desasosegante homenaje a las máquinas que nos tiene enganchados. Recientemente, y junto con la artista Nuria Prieto, ha puesto en marcha Distressing Decadence, un proyecto que aúna la electrónica, la performance y las artes plásticas. Un artista a seguir muy de cerca.

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Miguel Ángel Gragera y Alfonso Búrdalo comparten a veces escenario.

Miguel Ángel Gragera es la mitad de Cajón de Sastre. Alfonso Búrdalo es el 50% de Fônal. O no. A Carlos Aragonés no es difícil verle a la derecha de la escena de Cajón de Sastre. A Rubio Salas es habitual verle a la izquierda de la escena de Fônal. Y si me apuras, en los teatros, a Cajón de Sastre es habitual verlos con más ayuda en baterías, bajos, pianos y voces. Ambos, Cajón de Sastre y Fônal, publicaron en 2015 ep.

Cajón de Sastre nos dejó un hermosísimo adelanto de Mil horas de vida, el disco de larga duración cuya presentación está prevista para enero de 2016.

El avance contiene cuatro temas, pero aunque hubiera tenido sólo dos ya tendría su lugar en estas líneas. Truco o trato y Cáscaras de naranja son, sin duda, dos de los temas más emocionantes salidos a la luz en 2015.

Repetimos lo que decíamos en abril, con motivo de la presentación de este disco.

(…) Cuando escuchas los ecos de ¿Truco o Trato? te acaricia la piel un susurro que luego te cala hasta los huesos y te deja indefenso (…) Son canciones ante las que tienes que estar precavido y ponerte coraza. Si no, es posible que se te caiga el alma a los pies cuando Carolina cante me esforcé para no dejarte sola y te desarmes y se te agolpen tus propios recuerdos y te estremezcas y espese la niebla. Frío. Mucho frío. Niebla densa a nuestro alrededor. El mantel permanece en el recuerdo, mientras en la radio de la cocina suena María de la O (…)

El pasado 8 de septiembre, con motivo del Día de Extremadura, el Ayuntamiento de Montijo reconoció el trabajo de más de 10 años de Cajón de Sastre otorgándoles la medalla de su ciudad.

Pero sin duda el gran proyecto de 2015 de Miguel Ángel Gragera se llama Venidos del cielo, un portentoso documental estrenado a finales de año y en el que el compositor montijano ha estado enfrascado durante buena parte del tiempo 15 para conseguir que la banda sonora que acompaña el recorrido de las aves por la Extremadura urbana, alcance niveles de belleza deslumbrante.



Alfonso Búrdalo publicó con Fônal su primer ep, Convénceme. Junto a Inma González y Rubio Salas, y bajo las órdenes técnicas de Jorge Quesada [14], hemos asistido al nacimiento de un proyecto bailongo, electrónico, hedonista y sin miedo al quédiránlosindies.

Y como decíamos en noviembre,

(…) Cuatro temas deliciosos como el chocolate suizo, instantáneos como el café soluble, ideales para una velada desenfadada, para un picnic urbano. Sin más pretensiones. Sin rubor. Eternamente Pop. Un disco que parece redondeado para los amigos a los que homenajean en sus textos.

La Tormenta Eléctrica o Hello Hello son himnos casi generacionales, pandilleros, de los que se encuentran en el Parque Sonoro una vez al año y se hacen coros unos a otros, y ya puestos, quedan para grabar un clip que arrasa en Youtube (…)

Y es que ese Parque Sonoro es, probablemente, el gran proyecto personal de Alfonso Búrdalo. Más allá de Burgim o Fônal, este festival no se concebiría sin él, sin su empeño año tras año. La edición de 2015 tuvo como escenario The Rincón Pío Sound [12] y fue uno de los acontecimientos musicales de la temporada, en los que precisamente estuvieron Lúa Gramer que este año también grabaron disco.

[09]


El 19 de diciembre de 2014 Izal pasó como un ciclón por el Palacio de Congresos de Badajoz. Era el último concierto del año y tocaba ir acabando la gira de despedida.

Y él volvía a casa. Alberto Pérez, que había salido de Calamonte en 2009 con la intención de estudiar guitarra, pronto se dio de bruces con Mikel Izal para convertirse en una pieza fundamental del proyecto común que está arrasando en los festivales por los que pasa.

En 2015 publican Copacabana, y aunque ya no tenga el encanto de lo recién descubierto de Magia & Efectos especiales, Izal sigue siendo una buena estación en la que apearse para disfrutar de la emoción de la música.

David Rodríguez Ponce ha pasado sin duda algunos de sus mejores momentos en Hornachos. De aquí procede su estirpe y de aquí llegan también sus recuerdos veraniegos.

De Hornachos le viene también ese espíritu indómito y pirata que hizo famosos a los moriscos que ya hace algunos siglos construyeron un pequeño estado de manera altiva y corsaria en las costas atlánticas, frente a Rabat. Los moriscos hornacheros fundaron la república independiente de Salé, de su casa, mucho antes de que los escandinavos llegaran a nuestros televisores.

David Rodríguez Ponce es el protagonista de algunos proyectos más estimulantes de las últimas décadas. Bach is dead, Beef, La estrella de David o Telefilme, sin duda uno de las propuestas más vanguardistas de la segunda mitad de los noventa.

Y en esto que llegó a su vida Ana Fernández-Villaverde. Desde Fiesta (2011) la mano de David Rodríguez se ha hecho más que palpable en La Bien Querida.

En 2015 aparece Premeditación, Nocturnidad y Alevosía, la última entrega en tres de La Bien Querida, en el que la presencia de David Rodríguez campea por cada rincón del disco, de su planteamiento conceptual, musical y estético.

[08]


A Fernando Arce le situamos en Badajoz, aunque él mismo confiesa que su mejor escenario es la calle, donde se han forjado algunos de los proyectos en los que está embarcado.

Busker String Quartet y Alia Corda son formaciones de corte orquestal y clásico que lo mismo te hace una boda, que le dan lustre y estilo a una función el Teatro Romano de Mérida.

Fernando Arce está aquí por su conexión elvense. Y es que desde Elvas ha llegado probablemente la propuesta más sorprendente de nuestra música cantarranera en 2015.

Madein es una gozada con todas las letras. Cuando se escriben estas líneas andan metidos en el estudio para parir su primer disco de larga duración. Esperando como agua de mayo.

Mientras tanto se puede disfrutar de First Take, su ep de adelanto y presentación. Cinco temas grandiosos con espléndidas armonías vocales y ese toque tan personal que otorga el violonchelo de Fernando Arce a canciones que aparentemente son piezas de rock alternativo.

Hasta el ukelele, esa moda que tanto nos aburre, suena casi necesario en manos de Daniel Paula.

Repeat. Una gozada con todas las letras que te puedes encontrar en cualquier calle de tu ciudad o en la mismísima Metalarium.

A Antonio Pintor le ubicamos en Almendralejo. Uno de los grandes baterías extremeños, sin duda. Ha investigado como pocos su instrumento y todas sus partes, nunca mejor dicho.

A Switchtense los hacíamos a medio camino de Évora y Moita, ya que desde la capital alentejana llegaban las acometidas de Xinés, otro de los grandes nombres de la percusión y aledaños, y en Moita andan el resto de la banda.

En 2014 las vidas de Antonio Pintor y de Switchtense se cruzaron, y el almendralejense se convirtió de manera oficial en batería de una de las bandas más deslumbrantes del metal portugués.

Cuando se escriben estas líneas acaban de pasar por Lisboa junto a otro de los pesos pesados del hard, del trash y del death, Fort the Glory.

Según cuentan las crónicas ha sido uno de los conciertos del año. Una descarga brutal. Y nada tiene de extrañar. Nuestros Switchtense imponen una liturgia apocalíptica e inolvidable en sus directos. La figura amenazante de Hugo Andrade al frente sobrecoge y teja KO. Todo lo que hay en Switchtense impresiona de principio a fin. Por eso nos fascina la conexión Almendralejo – Moita – Setúbal. Y por eso están aquí.

[07]


Desde hace tiempo en Cantarrana estamos afanados en descifrar y deshacer los resortes, a veces escondidos detrás de un muro de estación abandonada, que hacen de la cultura urbana, del hip hop, una fuente inagotable de buenas noticias en el panorama musical rayano.

No cabe duda de que, como alguien dijo un día, el rock ya no gobierna la música, y si por algo pasarán a la historia estos últimos años sonoros en nuestras ciudades lo hará, a buen seguro, por la explosión rapera y su enorme caudal en el que acuden a beber un número cada vez mayor de jóvenes que buscan en el hip hop su forma de expresión de vida y de arte.

Manuel Álvarez y Rubén Pérez son dos ejemplos primorosos. Junto a Miguel Ángel Rodríguez Escribano, Mask, [12] se nos antoja que podrían conformar una tríada casi invencible. Y si a ellos le sumas esa figura huidiza y casi misteriosa que se hace llamar Isayah Thomas, podrás construir un retablo de auténtico lujo.

A Manuel Álvarez le puedes escuchar como Mayes casi siempre, a veces como The Jeiters, en ocasiones escogidas y maravillosas como Sucias Crónicas, y para acabar de sorprenderte como Prisma, un proyecto inclasificable que comparte con Shaitán y que en 2015 ha ido ofreciendo sus primeros frutos para delicia y entusiasmo del respetable y del no respetable.

Mayes es el puto amo. Si no estuviera, Cáceres tendría más de una asignatura pendiente, más allá de las que ya de por sí tiene.

Resumir Mayes es hablar también de Riva, de Fred, de Ese Mané, de RMD, de Pablo Carballo, de Ansuken, de Ras Ganjah, de DJ121 y de buena parte de la cofradía hip hopera que anda suelta por la ciudad, y que consigue que Cáceres esté en el mapa musical.

Como Mayes publicó en 2015 su último trabajo, Nómada, un brillante ejercicio de honestidad artística. Te remitimos a la reseña que en Cantarrana Exprés hicimos de este trabajo.



A Rubén Pérez no siempre le puedes ver. Pero le podrás escuchar a poco que acerques el oído. No da la cara pero es el responsable musical de algunos de los mejores proyectos que se cuecen al otro lado del Guadiana. Mérida, Villafranca o Calamonte son sus geografías cercanas.

Pero habrás de prestar un poco de atención, porque a Rubén Pérez le puedes encontrar emboscado en un número fatigoso de sobrenombres y akas. Chacho Wyll, CHCH-W, Psycho Wyll o Mellow Tripz, por ejemplo, son Rubén Pérez.

Ten por seguro que detrás de algunos de los trabajos más exquisitos publicados en los últimos años en la nación rapera extremeña, está el nombre de Rubén Pérez con cualquiera de sus akas. Está detrás de los momentos más estremecedores de Kino con Joaquín Lavado y Ángel David Macho, y también detrás de algunos trallazos de la cuadrilla de Crimen Perfecto / Pablo Chrónico. Atrás salió a mitad de año, pero se ha convertido en uno de los himnos de 2015. En la retaguardia de ese lenguaje bronco y explícito de Pablo Chrónico, se esconde, emboscado, como siempre, la mano de Rubén Pérez.

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Elia Maqueda es poetisa. De Badajoz. Nos la encontramos en 2009 junto a Pablo Medel en el proyecto Medelia en el que convivían en perfecta armonía la música pop y los ambientes folks. Entre 2010 y 2012 publicaron Light Breaks Where No Sun Shines y Non-Places, dos discos en los que la voz de Elia nos devuelve a los paisajes abiertos y a las tardes de picnic.

Han pasado algunos años y nos volvemos a encontrar a Elia Maqueda en Agnes, una propuesta de rock radicada en Madrid y con aire de reivindicación femenina.

A principios de 2015 publicaron Accidentes geográficos un disco al que se le unía un fanzine de igual nombre. Según ellas mismas,  este disco es “un proceso de descubrimiento/ empoderamiento/ cambio/ comunicación/ placer y alegría”. Básicamente es un muy buen disco de rock, y, casi en silencio, en las trincheras de la clandestinidad, se ha convertido en uno de los trabajos más interesantes del año.

Nieves Rebolledo, Bebe, volvió a los discos en 2015. Sabido es casi cualquier trecho de ella. Está aquí, sobre todo, porque el pasado 22 de septiembre, en la presentación de su nuevo disco, grabó un directo en un museo español. Y grabó Ganamos. Demoledor. Brutal. Como dicen en las redes, este mundo en guerra que nos cobija necesitaba que alguien escribiera esta canción.



[05]


El pasado 11 de diciembre, ya casi en las puertas del fin de año, los hermanos Carlos y Jorge Escobedo volvieron a casa con todo su arsenal. Los hermanos de Villanueva de la Vera traían a Extremadura, a Mérida, si gira de celebración de 20 años subidos a las tablas. Y llegaron en forma de Sôber, de Skizoo y de Savia, es decir, en forma de cofre de lujo, porque era un lujo tener en una sola noche los tres proyectos por los que los hermanos han pasado en su carrera.

Un concierto espléndido, aunque estuviéramos casi en familia. Y por eso están aquí, porque desplegaron todo su material histórico sin escatimar esfuerzos, con un estilo, una estética y una gestualidad que ya hace tiempo son marca de la casa.

Hace pocas semanas lo contábamos con más detalle.



[04]


No sabemos si se conocen. A Daniel Catarino le localizamos en Évora, a Gecko Turner, tan pronto en Badajoz, tan pronto en Cáceres, en Guareña o en Mérida o en México. Ambos han sacado disco en 2015.

Daniel Catarino ha hecho zafarrancho. Hasta ahora Landfill, Long Desert Cowboy u Oceansea han sido las formas en las que Catarino ha venido desplegando sus inquietudes en solitario.

(…) Recientemente toma la decisión de aunar bajo su propio nombre esas formas que ha venido usando, independientemente de la lengua en la que interprete. De esta forma Oceansea se transmuta en Daniel Catarino y ve la luz Songs from the shed. Un encantador muestrario de aires folkies con sabor americano. Country con estilo. Con mucho estilo.

Poetry for the Moon, su primer single, ha superado los 500.000 oyentes y ha conseguido ser nº 1 en algunas radios independientes germanas.

No es de extrañar que, cuando se escriben estas líneas,Daniel Catarino haya abandonado Évora y ande recorriendo los escenarios alemanes presentando su nuevo trabajo.

Algunos teutones cuando le vean con la barba y el pelo algo desaliñado, pensarán que se trata de un cantautor recién llegado de las llanuras americanas.

Nada más lejos de la realidad. Daniel Catarino es una de las referencias fundamentales de la nueva música alentejana. Un nombre imprescindible en la historia de Cantarrana. Y cuando hablamos de nueva música, hablamos de rock. Y las canciones del establo son un eslabón más en la impresionante carrera de Catarino.

Cuando pasen los años su nombre aparecerá en las enciclopedias. Es lo que tiene el Poder del Oeste (…)

Geko Turner presentaba disco en este 2015 que ya va al recuerdo. That place by the thing with the cool name. Detrás de este larguísimo título se esconde un manual de instrucciones maestro donde están todas las claves de la música negra, ambientes reggae, latinos, funky o soul.

Este año, en junio, en Badajoz, en la Alcazaba, Gecko Turner nos recordaba la historia de Juanita Smith, la protagonista de uno de los temas de su nuevo trabajo. Una de nuestras hijas del asedio. Una de nuestras heroínas.

Poco antes, en mayo, Gecko andaba por tierras mejicanas. Allí coprotagonizó uno de los momentos del año con un bailón local, un héroe también. Saúl Calderón. Sólo por este momento glorioso y fantástico, Gecko Turner tiene más que justificada su presencia en estas líneas.



[03]


Norton. La gira del año. Breve,  pero muy intensa. Cuando el gran Pedro Salvado tenía en sus aulas a algunos de los jóvenes de Castelo Branco, nunca pudo pensar que pasado el tiempo algunos de sus ex alumnos viajarían al lejano Oriente, a las islas del Sol Naciente para ofrecer cuatro intensos conciertos. Norton son un antídoto para el estrés. Una delicia indie con más de 10 años ya deleitando nuestros oídos. Y en Tokyo ya saben qué es eso de El Poder del Oeste. Lo empezaron a conocer una semana del pasado octubre.



[02]


Hemos hablado ya tanto de este monumental disco de Scud Hero que no nos quedan adjetivos y epítetos.

Así que lo mejor es remitirnos a nuestra reseña en Cantarrana Exprés para acercarse a una joya por la que pasarán los años y seguirá reluciendo y te seguirá dejando atónito.

Y si querías otra taza, Javier Escudero está (muy) presente en Los Caprichos de Goya, un trabajo conceptual y sorprendente firmado por Julián Sanz, Erizonte, antiguo miembro de Mar otra vez y que a veces nos recuerda su ascendencia extremeña y los veranos en Alía.

Un año, en fin, en el que Scud Hero lo ha cuadrado.

[01]


Seis músicos de este lado del Oeste se encontraron en Plasencia en 2013. Comenzaron a construir un nido. Pero no te fíes, el pajarito tiene la inquietante costumbre de empalar a sus víctimas para despedazarlos. Así que decidieron cimentar el disco del año 2015 y de muchos meses más. Queda todo dicho.


[∞]


Las escaleras, los balcones, las golondrinas, la nieve, la muralla y las cosas que olvidó, todo lo ha dejado aquí. En el tercer domingo de mayo se nos fue. Seguramente andará cantándoles a los que están al otro lado de la vida. Enrique, que la tierra le sea leve.



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Oeste. Enero. Uno. 2016.


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