Un reportaje de Corredores de Ideas



No te fíes. Ya queda poco para el solsticio de verano, así que los calores van arreciando en las piedras de la Ciudad Monumental de Cáceres y en los campos que te llevan a los Barruecos.

Esta sonata comenzó en La Mejostilla. Pero no era ningún taller clandestino en los que a menudo se cosen prendas de marca. En este caso se trataba de la costura de libros, cientos de libros.

Se trataba de vestir y construir una gigantesca bola para evocar el mito de Sísifo, ese personaje que ejemplifica la llamada tarea inútil, el castigo impuesto por los dioses que de manera reiterada intenta subir la piedra a la cima de la montaña, y cuando se acerca, la piedra se le escapa de las manos y vuelta a empezar. Metáfora.





La bola se trasladó a su emplazamiento definitivo. El pretil del Palacio de la Generala. En el corazón de la ciudad monumental. Donde ya se puede ver la pieza totalmente revestida de versos y textos de ámbitos heterogéneos. Allí espera la visita de curiosos cargados de smartphones y cámaras de fotos a la búsqueda del Sísifo o el Tántalo o el Prometeo que todos llevamos dentro.





Juan Sánchez Vinagre fue de los primeros en recorrer las esquinas de esa terraza que se levanta sobre el adarve y sobre la que emerge, casi arrogante, la escultura / instalación de Alicia Martín. Con el inicio del mes de junio se dio por levantada y concluida la pieza.





Al día siguiente, ya en viernes de fin de semana, la Galería Kernel abría sus puertas para mostrar un poético tratado sobre el Silencio, un hermoso trabajo de Andrés Talavero sobre caminantes, paisajes y horizontes. Sobre estados emocionales, en fin. Una visita a esta exposición se nos antoja imprescindible. Sin algarabía, sin gente. Por tu cuenta. Y la vivirás por dentro.





En esos días, atravesando el Paseo de Cánovas has podido encontrarte carteles pegados con mensajes diferentes a las citas de conciertos de grupos de versiones o de fiestas universitarias. Horas después han sido fusilados. Han vuelto las ofertas de ginebra y los directos de esos tributos que tanto aburren.

Los carteles los firma Noaz y evocan imágenes de las minas de Aldea Moret y otros hechos acaecidos en la ciudad. Publicidad de lo social.





El domingo, casi a la hora del Ángelus, el molino del Vostell se abrió en turnos rigurosos para contemplar las Sinergias de Lou Germain, Beatriz Castela, Jorge Gil y Marcos Polo.

Interrogantes y reflexiones para ofrecer en dosis de nuevas tecnologías. Interactúan el propio Vostell y la plaza del pueblo, en la que está instalada una cámara que recoge imágenes de lo que acontece en el museo y viceversa.

Sin duda, una propuesta singular que tendrás que ver cuando lleguen la noche y el silencio a la plaza. Y podrás así distinguir siluetas de vida.








[Otras vostelladas]

.....
.. ..
.....


[Otras sonatas]



. Oeste. Junio. Seis. 2017