By Cantarrana


Supercelda. Ahora se llaman así, pero los conocimos como Celda 47. ¿Por qué el cambio de nombre? Habremos de suponer que tendrá algo que ver con nuevos proyectos, nuevas formas de ver la música, de plantearse el futuro, etc.

Nos gustaba más el 47, pero hay que reconocer que su Epicentro publicado en 2017 ha ganado en texturas sonoras.

Proceden de la Serena, patria de nombres fundamentales en nuestra música como The Buzzos, Sínkope, Kinky Locotes, REC, Imaginando un color, Lunarca, Dkpa Caída o, por supuesto, el inclasificable Scud Hero.

Algo tiene este epicentro que nos evoca esos sonidos eléctricos que tan bien casan con la música de baile y de los que en el Oeste guardamos ejemplos señoriales como The Wish, Lazy Rain o los Paradise Key.

Pero sobre todo nos emociona porque nos vuelve a retrotraer a una época dulce, la de las canciones para los autos de choque.

Así que lo del nombre es lo de menos. Preferimos 47. Tanto súper ya resulta algo cansino. Pero Epicentro lo salva todo.

Porque aunque tan sólo se trata de cuatro temas, es una invitación al baile, o siguiendo sus propias palabras, a una tormenta eléctrica en rotación, a la fiesta y a lo incorrecto.

Una vibrante carta de presentación que esperamos tenga continuidad con temas como ese poderoso Blanco y negro. Un camino al cielo. Y es que, en el fondo, en La Serena vuelven a brillar las estrellas. Bendito epicentro de atención.


[Supercelda]




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Oeste. Abril. Veinticinco. 2017.