Un reportaje de Cantarrana



[01]
La Diosa Blanca es un mito poético. Robert Graves, el de Yo, Claudio, habla de ella como en un relato de fantasmas.

En Europa ha sido la Dama Blanca o la Diosa Blanca en el Cáucaso. Frente a la Diosa Negra que nos recuerda a Isis, en el antiguo Egipto.

En nuestro territorio lusitano se la relaciona con Ataecina, la diosa de la primavera, de la Luna, de la naturaleza. Su animal es una cabrita, y su árbol es el ciprés. Su santuario matriz se encontraba en El Trampal, el lugar en el que hoy contemplamos maravillados esa pequeña joya que es Santa Lucía.

Es la misma cabrita que desde los primeros días de Cantarrana sirve como icono, como logotipo al proyecto Cantarrana. ¿Hace falta dar más pistas sobre los orígenes y el espíritu de este proyecto?

La tradición de las Vírgenes Blancas viene de antiguo y ha tenido su eco en Extremadura y en Alentejo. Y se entronca con el mundo celta y el culto a las mártires, a las santas o a esas vírgenes blancas.

Atalaya, en su iglesia parroquial, conserva la capilla de la Virgen de las Nieves.

Olivenza tiene también su virgen de las nieves. Y su propia leyenda sobre su aparición.

Pasarón de la Vera tiene como patrona a su Virgen Blanca.

Reina también vive a su Virgen de las Nieves.

La Zarza, antes Zarza de Alange, también corona como patrona a la Virgen de las Nieves.

En Beja, en pleno Alentejo, celebran Nossa Senhora das Neves.

El Losar celebra la fiesta de los cabreros el primer domingo de agosto, dedicada a Nuestra Señora de las Nieves.

En Borba, donde el mármol, y en Alandroal recuerdan a Nossa Senhora das Neves.

Guijo de Santa Bárbara celebra su romería de la Virgen de las Nieves el 5 de agosto.

Y conviene recordar la leyenda de Santa Eulalia y el manto blanco.

Y que nadie se enfade, pero en el fondo todas las historias relacionadas con la Virgen Blanca, con las hadas, se acercan muy mucho a un nombre universal. A Blancanieves.

Y es que hoy, en estos meses de invierno, y cuando en el norte y en el sur de nuestra casa han hecho su aparición los copos blancos, contamos con otras damas blancas. Música para los días de nieve.



[01.1]
El apellido Fernández se pasea por las calles de Badajoz acompañado de músicas y olor a café. Siempre la música. Enrique, in memoriam, Cira, Ulises. Acción Rock Band. Cira y yo. Ulises y los Libros. Cira. Olivenza. Ex Libris. Ya hemos hablado muchas veces de ella. Ya hemos dicho que su música arrasa y borra las fronteras y las rayas. Funeral en la selva de mi casa estremece y enamora a la vez. Lo que no habíamos dicho es que con Olivenza, Cira Fernández, junto a un enorme Raúl Marques, señor de Viseu-Oporto, nos maravilló. Nos sorprendió. Nos puso a sus pies. Nos arrebató. Ecos rayanos, sones balcánicos. Un resultado deslumbrante.



[02]
A Mili Vizcaíno la conocimos gracias a Diego Antúnez. Diego es una de las devociones que tenemos en Cantarrana, y todo lo que venga de su mano es pan sagrado para nosotros. Nos cuentan que lleva en esto de la música desde toda su vida. En 2012 Diego nos hace llegar una deliciosa paleta de colores donde el jazz y la bossa- nova conforman un retablo de oro. Mili Vizcaíno Quinteto graba ese año Na Janela. No podemos olvidar, por supuesto, el bajo de Nono Blázquez, nombre también fundamental en Cantarrana. La voz de Mili y la flauta de Diego Antúnez emergen resplandecientes en un trabajo espléndido. Como todo lo que toca D.A. Aunque, en algunos casos, sean versiones.

Y es que luego Mili Vizcaíno, junto con Gustavo Roziz, puso en marcha su proyecto rayano, pero de las varias rayas, de la nuestra y de la oceánica. De los cantos de ida y vuelta. Es D´Alambre. Para escuchar al abrigo de una manta de invierno, de nieve. Tierra seca y caramelo.



[03]
El 28 de enero de 2010 en el Círculo Pacense se celebró una gala musical a beneficio de los damnificados por el terremoto de Haití. A primera hora de la tarde apareció un grupo de jóvenes a probar sonido. Eran El Viaje de Rose. Una chica, algo nerviosa y frágil, comenzó a entonar delicados temas de desamor de su Guía de ciudades invisibles (2007), un trabajo por momentos emocionante y que cuando llega octubre se convierte en nuestra banda sonora. Ya andan por su segundo disco. Para que sigan formando parte de la banda sonora de nuestros trabajos y nuestros días. Esa chica era Ana Broncano.



[04]
En 2006 se formó en Évora, de la mano del gran Pedro Pinto, un proyecto que conocemos como The Ballis Band, y en el que se dan la mano el rock y el blues. La voz de Ana Mira preside unos temas que hay que escuchar con detenimiento porque están repletos de pequeños detalles y hermosos destellos afrancesados y exquisitos.



[05]
Mérida. Años 90. Días de Jammin. Noches eternas. Fuera de los nombres que todos recuerdan de memoria (Ama, Vanagloria, Bajos Instintos), aparece un proyecto rara avis. Dolphin People. Espléndidos. Intensos. En 1997 firman 4 Elements. Un disco de culto, sin duda. Si quieres saber de qué va, escúchalo en Cantarrana. La voz que estremece es la de María Salud.

Y mira tú, que con el paso del tiempo, por esas cosas del amor, la voz de María Salud se hace imprescindible en Kempes, el proyecto de Mario Soler. Y ambos construyeron una nueva vida juntos.



[06]
¿Y qué pintan en nuestro territorio, en los que apenas en Gredos y en la Serra da Estrela conocen la nieve con cierta frecuencia, las damas blancas, las senhoras das neves?

Cuentan que los templarios tienen mucho que ver, y los que volvían de las Cruzadas, y la leyenda de un patricio romano. Pero eso ya es para los investigadores. Nosotros preferimos sacar la manta y arroparnos en el sofá de los sábados por la tarde en pleno invierno. O de los supermartes.


[La nieve en la radio]




[Música para los días de nieve]



Oeste. Enero. Veintitrés. 2018