Un reportaje de Corredores de Ideas



Todo el mundo ha oído hablar de la de París. La que se levantó y creció durante los 60 días de la primavera de 1871.

Pero en pleno siglo XXI, en la Beira, no muy lejos de la Serra da Estrela, del país de las nieves, en el mismo centro de Fundâo, y continuando la labor ya comenzada hace años algo más al norte, en Feital, un grupo de militantes del arte y de la vida, el colectivo Luzlinar, se deja ver cada día en su centro de operaciones, el Espaço Pontes. La Comuna de Fundâo.

Por allí te puedes encontrar a Carlos Fernandes, Pedro Januário o a Flávio Delgado. Y si tienes suerte, por allí andará también el gran Pedro Salvado, que vive a escasos metros, en un despacho de la primera planta del Museu Arqueológico que lleva el nombre de José Monteiro.

La gente de Luzlinar está fraguando su propia revolución. Agitando ideas, creando pequeños núcleos de creación, desde los niños de los colegios hasta los tenderos de la ciudad.

En estos días están expuestos en el Espaço Pontes los Desenhos dos Simpósios 1997-2016, un conjunto de obras que recoge la colección de la propia asociación donadas por los autores que formaron parte de los diferentes encuentros internacionales llevados a cabo en los últimos veinte años en Feital, auspiciados por la escultora María Lino.

Se presenta una selección de trabajos de un variado espectro y de una diversa geografía generacional y cuenta con nombres como Ângelo Encarnação, Carl Vetter, Constança Meira, Doris Cordes-Vollert, Francisco Tropa, Ithes Holz, João Queiroz, Karla Woisnitza, Paulo Brighenti, Sérgio Taborda, Susann Becker, Tiago Verdade, Mariana Fernandes, Diogo Pinto, Pedro Januário y la propia María Lino.

[El Espaço]



Pero si andas unos pocos metros atraviesas los maceteros del Museu Arqueológico, y te topas con una espléndida estela de guerrero y con un menhir fascinante y por allí andarán Patricio Ramos, André Veiga, Pedro Mendonça y los colegas del museu. Esta tarde se presenta el libro dedicado al arquitecto José Pires Branco. Y nuestro Pedro Salvado hará las veces de maestro de ceremonias.

[El Museo]



Hemos vuelto ya tantas veces a Fundâo que pareciera que no nos hemos ido nunca.

Habremos de pasar por la fachada de la Casa del Castelo tantas otras que nos olvidaremos de contarlas.

Tendremos que construir un ponte largo para unir nuestra casa rayana con Fundâo, por si acaso hemos de escondernos alguna vez en la comuna, y alzar la voz, y apoyar iniciativas de luz y de nieve y de lana.

[El arquitecto]



[Especial Fundâo]

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. Oeste. Febrero. Veintiséis. 2018