By Cantarrana


Según ellos mismos cuentan, Rusty Locks comenzó a gestarse allá por 2014 de la mano del guitarrista Rafael Rodríguez y el baterista Daniel Cardiel.

Ambos mantienen ya una trayectoria consolidada entre los músicos pacenses, aunque bien es verdad que a la batería de Daniel Cardiel la llevamos ya algunos años siguiendo su rastro.

Pero es al poco tiempo cuando se une al proyecto José Antonio Gutiérrez para las funciones de vocalista y es, precisamente, la voz la que marca el estilo de esta banda.

A José Antonio Gutiérrez le rastreamos desde cuando allá por 2011 sacó a la luz su Ready to Rock, un gran trabajo en el que contó con el propio Daniel Cardiel y el bajo de Ismael Tovar y la guitarra de Alberto Barrero.

A finales de 2012 se une a Juan Carlos Santos, miembro de una de las grandes sagas familiares de músicos en Badajoz. A Susan Santos la conocimos en Bangladesh hasta que inició su carrera en solitario, y a Pedro Santos le seguimos en los primeros años de Iridium y en sus propios proyectos instrumentales en los que llegó a recorrer el Triángulo de las Bermudas

Ambos publican Love and madness in the I.S.S. Un espléndido ejemplo de rock.

Y en esto llegó Rusty Locks.

En estos tiempos tan convulsos, donde todo cabe y todo cansa, parece ser que algo tan sencillo como escuchar una banda de rock, así, sin aditivos, resulta complicado.

Ya sabemos que están los estatales, los que fueron antes urbanos, y que sí, que tanto nos aburren. Y también los heavy metal. Que son más teatreros y algo más divertidos. Y los poppy, claro.

Pero Rusty Locks es un grupo de rock. De puro rock. Del Hard Rock que nos retrotrae a la época gloriosa de las grandes bandas de mastodónticos conciertos. Todo muy setentero.

Y parece que lo echamos de menos con tanto complemento musical actual que nos despista. La forma de cantar de Gutiérrez es un recorrido por esa esencia rockera. De Rock and Roll. Y por eso le seguimos desde aquellos tiempos en los que firmaba con el año de su nacimiento y sus iniciales.

A Rusty Locks llegaron algo después Alberto Banderas, Luis Ceballos y Víctor M. Mateos a los teclados.

Y se descargaron con Lovers on the Run. Un disco largo, con once temas. Como los de antes. Como cuando se degustaban long plays. Y es un placer escuchar este disco y esa voz.

Una gran banda. Sin duda. Esperamos que no sigan los caminos de las versiones y las verbenas. Hemos de suponer que para eso están las fiestas patronales y los concejales de festejos. El Rock and Roll es rabia.

Pronto hará casi dos años que vio la luz este disco. Pero su propuesta está fuera del tiempo. No tiene calendario.


[Rusty Loks]




[Mundos Cercanos]



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Oeste. Diciembre. Veinte. 2017.