A nosotros nos gusta llamarla la Estrada de Herodes, como la denominan en algunos lugares de la Serra da Estrela. Es el viejo camino romano y trashumante que unía la Emérita lusitana con las nieves de la Serra, a través del camino de la lana y la piedra. Porque es un camino antiguo que ata con una soga imaginaria lugares como Covilhâ, Penamacor, Belmonte, Alcántara, Brozas, Los Barruecos y Cáceres.

De ese desenfreno pastoril nos quedan algunas huellas en piedra. En Covilhâ el rastro está en la piedra y en el aire, porque en toda ella se respira el aliento de los nómadas conduciendo rebaños a través de nuestra Estrada de Herodes.

Y en Covilhâ esta uno de los grandes centros de la lana y el tiempo. Es la Fábrica de Lanificios. Un enorme complejo fabril que apareció casi por casualidad cuando se estaba restaurando un antiguo cuartel de militares, para convertirlo en un moderno jardín de la sabiduría y de la libertad, en la Universidad de la Beira Interior, la UBI.

Quien quiera desandar los pasos tiene una cita hermosa en Covilhâ. La estrada es verde y agua, y se encamina por debajo del arco del Puente de Alcántara. ¿Qué más se puede pedir?.


Fuente: UBI



Oeste. Abril. Quince. 2010.